La Historia de la Diana: Análisis de Lazar Kovać. Descripción física y sicológica del personaje
No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que te queda. Bob Marley.
Análisis de Lazar Kovać. Descripción física y sicológica del personaje:
Nació el 14 de mayo de 1961. Es serbio de Smederevo, una ciudad a 46 km de Belgrado. De allí su acento belgradense. Hijo de Mihajlo Milanković y Natalija Kovać. Es medio hermano de Dragoslav Kirilo Milanković, apodado Vuh. Tiene 39 años, mide 1,93. Su piel blanca, poseía un matiz bronceado. De rostro atractivo y peculiar. Es de ojos grandes de color ámbar oscuro, cuya tonalidad es similar a la del brandy, de cejas bien delineadas y negras, pestañas espesas, nariz delgada, recta y pequeña, boca grande, de labios gruesos, carnosos y mullidos, mandíbula cuadrada, barba espesa que le cubría el cuello, donde realzaba una prominente nuez de adán, pelo larguísimo, dientes sin falla, voz de bajo: grave y profunda que llega a ser oscura, manos grandes, fuertes y de dedos largos, uñas cortas y callos amarillentos, vientre chato y firme, brazos delgados aunque fibrosos. Sus hombros anchos completaban la armonía del cuerpo. Poseía una constitución privilegiada: una estructura delgada y flexible de tórax amplio, bien desarrollado y de piernas largas y velludas, surcadas por músculos que hablaban de la contextura de un deportista. Kovać, aun con la barba, tenía pinta de modelo de revista. Tiene un tatuaje en el pectoral izquierdo con el nombre de Izia. Ella fue su puntal durante los años de abuso.
Es fuerte, sólido, constante y sensato, además de bueno, noble, valiente y bondadoso. De carácter dulce y se dejaba amar. Además era generoso, de sonrisa franca y expansiva. Es goloso, como le dijo Diana, comía de manera impecable. Lazar es educado, culto y tiene una gramática perfecta.
Fue sacerdote de la Iglesia Ortodoxa, se graduó también en psicología. Toca el violonchelo. Además del serbio habla griego y ruso que son los idiomas oficiales de la Iglesia Ortodoxa e igualmente, inglés y francés. Practica pugilismo y taekwondo, porque las víctimas de abuso y violencia se vuelcan en las artes marciales. Da clase de filosofía en el Treća Gimnazija y en la Facultad de Psicología de la Universidad. Se sentía a gusto entre la gente, sabía cómo tratar a las personas, se adaptaba a cada una según su situación y circunstancia. Sorprendía esa ductilidad para acomodarse, transformarse, y conservar siempre su esencia. Esa capacidad le hace resaltar lo mejor de sí.
Hasta los once años era un niño feliz rodeado del amor de su padre y madre, hasta que se desencadenó la tragedia que lo hizo quedar en manos del empleador de su padre. A esa edad fue abusado sexualmente por su tutor Aleksandar Ilić durante cuatro años. Ocultaba bien la desolación, era un experto, en esconder, en simular. Había desarrollado la habilidad durante sus años de cautiverio. Su capacidad le servía para mostrarse incólume cuando por dentro temblaba. A pesar de los años transcurridos, seguía con las pesadillas del trauma sufrido, la herida se removía, y le abría de punta a punta las lesiones que nunca cicatrizarían por completo. El dolor era insoportable hasta que lograba restaurar el equilibrio. Durante todo este tiempo, había culpado a su padre por el destino nefasto que le había tocado padecer a manos del pedófilo Ilić. Era consciente de que se trataba de un rencor infantil, sin fundamento y del que jamás había podido deshacerse, ni siquiera con casi cuarenta años y el título de psicólogo.
Para Lazar, la religión se convirtió en un escape. A causa de esa culpa se convirtió en sacerdote, un hombre que llevaba una vida célibe. Para él, el sacerdocio encarnó una penitencia por la culpa que lo agobiaba y le quitaba la alegría de vivir. Y también los cuestionamientos: ¿Por qué le había sucedido a él? Ese era el peor de todos. Hasta que, comprendió que el culpable es el que inflige daño por placer, no la víctima. Él era un sobreviviente a esa experiencia. Así que dejó de culparse.
Esa situación de abuso que llegó hasta los 15 años, más haber vivido en situación de calle 3 años, lo hace estar pendiente de su entorno. Está atento a los que lo rodean. Sobre todo, por el seguimiento que le hace Ilić, desde su fuga. Al escaparse de Smederevo, se consigue con Momo, que lo ayuda. Momo lo mantuvo con vida después de la muerte de Izia. Nunca volvieron a separarse. Acabaron en Sarajevo para evitar que la policía serbia los atrapase. Momo temía que su padre lo buscase y Lazar a su vez, temía lo mismo de Ilić.
Según Brano, por su vida de calle desde los quince habría acabado preso, asesinado o muerto por sobredosis si su hermano, el padre Ivo no lo hubiese rescatado y traído a vivir en el gimnasio como empleados a él y a Momo. Momo y Lazar y otros amigos del gimnasio fundaron el Klub Bubamara en el 93 en plena guerra, para los niños que estaban el día entero encerrados en sus casas o deambulando por la calle a riesgo de una bala de los francotiradores. Y en el 96 funda Duga Sarajevo, que significa Arco Iris Sarajevo, una ONG que lucha contra la pedofilia y el tráfico de personas.
Relación entre Lazar y Diana:
Aunque estaba rodeado de gente que lo amaba, siempre se había sentido perdido. Sus amigos pensaban que era homosexual, simplemente se había cerrado al amor. Hacía casi veinticinco años que no sentía deseo sexual. No creía que volvería a sentirlo. Desde la muerte de Izia, su primer amor, no se detenía a pensar en el sexo ni en la atracción física. La última vez que había sentido goce sexual era cuando tenía quince años. Pensó que, nunca volvería a experimentarlo. Le temía a ciertas cosas del sexo que lo condujeran al pasado. Ninguna mujer se lo provocaba, se había convencido de que podía vivir sin esa parte de sí mismo, hasta que llegó Diana Huseinovic, ese lunes 18 de diciembre de 2000 y como el mismo dice: ´´aun a mí me tomó desprevenido. Pero una vez que puse mis ojos en ella esa mañana en el gimnasio de Brano ya no pude mirar otra cosa´´. Pág. 407. Dime ¿Quién es cómo Dios? La historia de la Diana II.
Desde ese día, Diana sin proponérselo, activó al hombre dormido. La sensación de estar completo de nuevo, como nunca lo había sido, le daba esa alegría sin fisuras, plena y perfecta. Antes de ella, se sentía solo. Goga, su mejor amiga, lo acusaba de estar obnubilado por su belleza, aunque la perfección de sus rasgos lo había sumido en prolongados momentos de contemplación cuando en el pasado jamás se había detenido a analizar los rostros de los demás, ni siquiera el suyo: ´´Tal vez Goga, se dijo, tuviese razón; la belleza de Diana lo había afectado más de lo que él estaba dispuesto a admitir desde su realidad plagada de filosofía, teología y psicología´´. Pág. 104. Dime ¿Quién es cómo Dios? La historia de la Diana II.
Pero no fue solo su belleza lo que lo sorprendió, sino la energía que emitía y le hacía vibrar esa zona que creía muerta: ´´Lo de él había sido más bien la consecuencia de haber caído prisionero del fervor que había irrumpido en él a causa de ella, y que lo había cambiado por completo´´. Pág. 34. Dime ¿Quién es cómo Dios? La historia de la Diana II.
Desde que, se conocieron la atracción fue mutua. Lazar deja su comportamiento cauto y prudente. Su necesidad de ella era evidente, lo había abismado de sentimientos y experiencias, porque Diana le hace desear la vida como no había sabido que podía desearse y le da sentido a lo que le queda por vivir. Como el mismo le dice a ella: ´´Los Mesić me devolvieron algo importante, la fe en la raza humana. Pero tú, me devolviste las ganas de vivir´´. Pág. 504. Aquí hay dragones. La historia de la Diana I.
¿Qué produjo la entrada de Diana en la vida de Lazar?
Al día siguiente, de ese encuentro en el gimnasio de Brano, Lazar despacha una carta a Belgrado para Pavle, patriarca de Serbia. Allí, le comunica la decisión irrevocable de abandonar la iglesia a la que había servido durante más de diez años y de colgar los hábitos. Había elegido ser sincero y entregarle su corazón y desde ese momento, cae rendido ante Diana.
Era plenamente consciente de que había sido el artífice de lo que vivían, de que la había apresurado y presionado para que lo amase del modo en que él la amaba, y que lo llevaba a comportamientos que a veces le resultaban desconcertantes. Lo volvía mezquino.
Otra consecuencia de su amor por Diana, es que por primera vez siente celos, que lo avergonzaban y sin embargo resultaba imposible refrenarlos. Surgían espontáneamente, y lo sumían en la confusión y el enojo. Diana lo había afectado más de lo que él estaba dispuesto a admitir. Lo rescata del infierno en el que se encontraba prisionero y al cual se había acostumbrado.
Desde el primer momento, solo piensa en ella. Diana se habría convertido en un antes y un después. Al principio, había temido no conquistarla, o temía que ella, libre e independiente como era, se hartase de que la rutina la abrumara, y decidiese regresar a su vida en Londres. No admitiría que sentía miedo que lo dejase. Lo abruma la inmensidad de lo que Diana significa para él. Solo con mirarlo le causa alteración. Ella le despertaba fascinación. De ahí que le diga: ´´Es que necesito que me des la posibilidad de demostrarte cuánto te amo y te deseo. Quiero que tengamos un tiempo de paz para conocernos profundamente, para disfrutar de nuestra compañía Diana´´. Pág. 763. Aquí hay dragones. La historia de La Diana I.
¿Qué sucede en la persecución?
En la persecución del grupo presidido por Diana y Lazar, este fue herido por el jefe de los traficantes: Vuh, en el parque nacional de Sutjeska, y lo trasladan al Hospital militar de Camp Bondsteel de Kosovo. Luego de una laparotomía le descubren el proyectil que fue extraído con éxito, le colocaron un drenaje en la cavidad abdominal. Después de su evolución lo transfieren a una habitación de internación normal y en cinco días, le darían de alta. Duga Sarajevo, había tocado un punto sensible al proteger y dar refugio a una muchacha ucraniana: Svetlana Shevchenko.
La persecución había terminado, pero el asunto no había llegado a su fin. Después de la experiencia traumática que había significado la huida, estarían unos días fuera de Bosnia. En este segundo periplo, aunque el peligro no ha cesado, les permite conocerse más. Recuperado y llevando una vida normal en Sarajevo con Diana y Darko, su hijo adoptado, donde Vuk los secuestra, aislándolos en una casa custodiada. Encerrado se siente desvalido, sin esperanza de salir.
La resiliencia se entiende como la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y ser transformado positivamente por ellas. Edith Grotberg.
Darko/Dare Borenovic/Kovać: hijo adoptivo de Lazar y Diana. Nació el 12 de julio de 1993. Es huérfano de madre. Hijo biológico de Radovan Borenovic, pedófilo. Tenía 7 años, rostro de facciones delicadas, ojos negros almendrados, expresivos y vivaces, pestañas negras y pobladas, boca rolliza y mentón pequeño aunque bien delineado, piel clara. El cabello era oscuro y rizado, de nariz larga y delgada. Era muy flaquito y se le veían las costillas. Casi no sabía leer ni escribir, como consecuencia, del horror que padeció a la muerte de su madre, en manos de su padre.
Pese a la situación de violencia y abuso a la que se lo sometió durante meses con tan corta edad, antes de ser rescatado por Duga Sarajevo, es un niño dulce, bondadoso y alegre, que sigue interactuando con sus pares y que no teme salir a la calle. No presenta síntomas de depresión ni de angustia o ansiedad.
Es resiliente, pero siempre vivirá en él esa sombra de lo que le sucedió y que lo acechará y lo desestabilizará en el momento menos pensado. Si lleva una vida tranquila, ordenada y normal, será tan sano emocionalmente como cualquier niño nacido en un hogar amoroso. Establece una relación de padre e hijo con Lazar y luego se suma a esta relación Diana.
Quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado. Martin Luther King
Sofia Kovać: hija de Diana y Lazar, nació el 23 de septiembre de 2001, físicamente era igual que Larysa, salvo en los ojos ámbar como el padre. Lazar y Diana nunca se habían cuidado ni hablado acerca de engendrar un hijo. Diana había cancelado de su mente la posibilidad de que se le concediese la gracia de volver a ser madre al considerar que se había comportado de forma desnaturalizada con Larysa al abandonarla. Mariyana Huseinovic, volvería a ser madre de la hija del hombre al que amaba. En cuanto a Kovać, íntimamente lo deseaba y no se lo mencionaba para no asustarla. Sofía representa para ambos, su amor y redención. Y es a su vez, la hermana salvadora de Larysa.