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Familia Franck

Ludwig Franck: se había casado con Monika von der Helbard, era un hombre de rostro sonrosado, con un pequeño bigote negro, lleno de energía y alegre. Los Franck eran ricos y Ludwig vivía con su familia en un barrio residencial de Schöneberg, situado en la zona sudoeste de la ciudad. Era el primogénito de un fabricante de aparatos de radio y un prominente defensor de los nazis en los inicios del movimiento. Era un fanfarrón de derecha, un poco engreído y había secundado a los nazis en sus primeros tiempos. Murió en un bombardeo aéreo que destruyó su fábrica y durante un tiempo su esposa e hija habían vivido en la indigencia.

Monika von der Helbard: de ojos ámbar, alta, esbelta y con una larga melena pelirroja. Además de bella era inteligente. El padre de Monika, Konrad von der Helbard, era Graf, o conde, y su madre Eva era Gräfin o condesa, una mujer formidable, con una melena cana recogida. Monika es una virtuosa violinista. Es la mejor amiga de Greta von Ulrich y estaba enamorada de Walter.

Werner Franck: hijo mayor de los Franck. Era alto, corpulento, y guapo, con el pelo de un rubio rojizo, un poco largo. Era oficial del Ministerio del Aire con una carrera fulgurante. Era amable, atento y divertido. En el pasado había sido de izquierda, pero se había vuelto apolítico. Era un tipo inteligente. Y eso, era lo que hacía de él un espía tan valioso. Lo realizaba para que los nazis no siguieran matando a niños discapacitados, judíos, comunistas, y homosexuales. El trabajo clandestino conllevaba una tensión permanente.

Se había embarcado en una relación sentimental con Carla. Se casa con ella. Entre las ruinas de la fábrica de su padre, se hizo con una pequeña colección de suministros eléctricos y piezas de radio y había conseguido montar un pequeño negocio. Se había convertido en un Grenzgänger, igual que muchos berlineses orientales que trabajaban en el lado occidental a cambio de sueldos mayores, que recibían en valiosos marcos alemanes.

Frieda Franck: es la mejor amiga de Carla. Era sofisticada y divertida. Para conseguir comida se convirtió en amante del coronel estadounidense Percy Hicks. Cuando Carla la descubre le dice que las mujeres alemanas han tomado decisiones difíciles por las decisiones fáciles que los hombres alemanes eligieron hace quince años: ´´Hombres como mi padre, que creía que Hitler sería beneficioso para los negocios, y como el padre de Heinrich, que votó a favor de la Ley de Habilitación. Los pecados de los padres los pagamos las hijas´´. Pág. 858. El invierno del mundo. Trilogía The Century 2.

Axel Franck: hijo menor de los Franck. Discapacitado. Había nacido con espina bífida y requería una atención médica constante. Werner dijo que a su hermano Axel, de quince años, lo llevaron al hospital de Akelberg en Baviera, donde murió de apendicitis.

Rebecca Franck: de veintinueve años, tenía la nariz recta, y ojos castaños de mirada intensa. Su cabello era oscuro. Era alta, de muy buen tipo, y sus bonitas facciones transmitían bondad a la vez que carácter. Hija adoptiva de Carla y Werner. Su padre, Werner, era un capitalista con una fábrica que el gobierno de la Alemania del Este no podía tocar porque estaba en el Berlín occidental. Su madre, Carla, era una socialdemócrata reputada.

Anteriormente, era Rebecca Rosen. Había perdido a sus padres. Es licenciada en Lengua y Literatura Rusa. Se había casado con Hans Hoffmann. Después de un año se divorcia de Hans cuando descubre que trabajaba para la Stasi. Se casó posteriormente, con Bernd Held. Tuvo una relación con Claus Krohn. A la muerte de Held se convierte en amante de Frederik Bíró, asistente de Miklós Németh, primer ministro de Hungría.

La mayor de los Franck había dejado pasar la oportunidad de presentarse como candidata al Parlamento alemán, para poder cuidar de su hermano que había conseguido dejar las drogas, pero cuando Walli se recuperó le renovaron la oferta y finalmente había salido elegida. En ese momento, trabajaba como secretaria en el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de la Alemania Occidental. Puesto que, aparte de inglés hablaba ruso y como había vivido en la Alemania Oriental, se había especializado en la Europa del Este.

Hans Hoffman: alto, fue el primer marido de Rebecca y se casó con ella para espiarla. Era de la peor calaña, pero había ido ascendiendo poco a poco en la Stasi y en esos momentos parecía ser uno de sus oficiales de más alto rango. Lleva años vengándose de la familia Franck desde que Rebeca se separó de él.

Bernd Held: cuarenta años, delgado, cabello oscuro, tenía una cicatriz en la frente. era profesor de física, muy inteligente y el mejor amigo que tenía Rebecca. Ambos compartían el interés por la literatura rusa. Su primer matrimonio acabó en divorcio. Quedó inválido, cuando huyó con Rebecca de Alemania Oriental. Se lesionó al saltar el Muro de Berlín. Tenía una disfunción renal. Su estado había empeorado y le permitía trabajar solo media jornada.

Walter/Walli Franck: era hijo de Carla, producto de la violación que había sufrido en manos de los rusos, cuando cayó Berlín. Lo llamaron Walter en honor a su abuelo. Tenía un pliegue carnoso en las comisuras de los ojos que los tornaba rasgados y su color era verde como los de su abuela Maud. Desde edad temprana siente interés por la música, quería ser músico profesional. Robó un vehículo para llegar al puesto de control, atravesar la barrera de madera y huir de Alemania Oriental. Toca la guitarra en un grupo llamado Plum Nellie. Era drogadicto.

Lili Franck: hija de Werner y Carla, muy atractiva. Después de que en los periódicos estadounidenses aparecieran artículos sobre Walli y Karolin, la Stasi había castigado a la familia haciendo que expulsaran a Lili de la universidad. Lili trabajaba de camarera en la cafetería del Ministerio de Transporte. Era cantante de folk. Hacia dúo con Karolin Koontz. Eran populares entre los jóvenes.

Karolin Koontz: amable e inteligente, cabello rubio, y largo, cara redonda, boca grande. Vivía en la casa familiar de los Franck, en Berlín-Mitte, desde que sus padres se habían desentendido de ella, al dar a luz a la hija de Walli: Alice: una bebé de carita rosada, ojos azules y vivarachos, pelo castaño oscuro y cuello regordete. Después de cuatro años de la partida de Walli a Alemania Occidental se casa con Odo Vossler: un pastor protestante de unos veinticinco años.

Alice: hija de Karolin y Walli, de una larga melena, trabajaba en una farmacia en la Alemania Oriental antes de huir a la Alemania Occidental.

Helmut Kappel: era ingeniero eléctrico y el prometido de Alice.