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Familia Dvorkin

Grigori Peshkov: obrero metalúrgico, con aspiraciones de iniciar su vida en otro país. En principio era él quien iba a ir a América en busca de otras oportunidades que no le permitían en su país de origen. En ese momento, el obrero de la fábrica metalúrgica Putílov tenía que someterse a las exigencias del jefe. Las leyes y la convivencia eran de un ciudadano callado y permisivo ante la clase dominante o elite política. Pero, el estar viviendo en un sitio donde, la institución educativa, vivienda pequeña y hacinados, alimentación y otras condiciones dependían de las decisiones elitistas; se fue formando un líder político revolucionario de izquierda y fiel comandante en las dos guerras.

Tenía poca ambición por los bienes materiales, su lucha fue dirigida por un grupo revolucionario, convirtiéndose en una pieza para comenzar y consolidar cambios políticos. Ser una tranca de los cambios no fue su propósito, solamente vivía para darle a su país la única solución política para avanzar: el comunismo.

 Formó una familia con Katerina, su sobrino Vladímir, el hijo abandonado por su hermano Lev y una hija llamada Ania. Muere a los 87 años, marcando una historia de lucha social en Rusia.

Katerina Peshkov: esposa de Gregori, tuvo dos hijos, el primero Vladímir concebido con el que sería después su cuñado y una niña llamada Ania. Su rol ante la misión de su esposo fue la de una acompañante para brindarle a Gregori la tranquilidad hogareña que el buscaba después de estar diariamente en una lucha revolucionaria. Muere primero que su esposo a los 60 años de un ataque al corazón.

Vladímir/Volodia Peshkov:   hijo de Grigori y Katerina.  Era un joven atractivo con unos ojos azules de mirada sincera. Gregori lo registró como hijo legítimo, ya que fue concebido por su hermano Lev y  Katerina. Volodia se entera ya hombre de su verdadero padre y las condiciones en que se encontraban su tío y su madre. Estudió en la Academia Masculina de Berlín. Se casó con Zoya Vorotsintsev y tuvo dos hijos: Kotia y Galina. Después de terminar la universidad, ingresó en la Academia de los Servicios Secretos del Ejército Rojo, fue destinado a su cuartel general y enviado a Alemania como espía, ya que dominaba el idioma. Un gran activista de la izquierda al igual que su padre Gregori, pero muy consciente de los errores cometidos por sus líderes entre ellos: Iósif Stalin. Vio cometer atropellos a inocentes, solamente por no ser de la llamada revolución. Para él, la construcción de una nueva política se llenó de sangre. La vida de Vladímir no logró glorias, ni fue una pieza clave dentro del proyecto en gestación, se hizo respetar profesionalmente como todo aquel que, dentro de sus aspiraciones era escalar una estabilidad social, política y económica. Llevar la contraria, enfrentarse era acabar con su familia. Al igual que su padre adoptivo y madre pasiva se sintieron cómplices de una revolución de sangre y miseria llena de guerras e injusticias.

Zoya Vorotsintsev: era una clásica belleza rusa, alta y delgada, con el pelo rubio claro, los ojos de un azul casi incoloro de tan pálido y un cutis blanco e impecable, de personalidad pragmática que se ocultaba tras su físico espléndido. Era licenciada en física.

 

Ania: es la hija de Gregori y Katerina. La segunda de ella y la primera de él.  Estudio en la universidad, casándose con Ilia Dvorkin, agente de la policía secreta. Fue una mujer que cumplió su rol de esposa y madre con un esposo que fue un instrumento de fiel cumplimiento de su deber ante la revolución que se estaba gestando. Tuvo dos hijos gemelos, llamados: Tania Dvórkina y    Dimka Dvorkin.

Tatiana/Tania Dvórkina: tenía los ojos azules como su tío Volodia Estudió periodismo y trabajó en las oficinas de la TASS, la agencia de noticias soviética. Sus artículos eran emergentes dependiendo de la relevancia y dificultad en escribir para un público joven con línea política. Vivió con sus padres y hermano.

A su vez colaboraba con la publicación de una revista llamada Disidencia, dirigida por su amigo Vasili Yénkov. Esta actividad se realizaba a escondidas y en contra del gobierno político imperante. Fue detenida por estar en un grupo subversivo, pero la influencia de su familia: su tío Volodia y su hermano Dimka lograron que la reubicaran en Dársena de Mariel, costa norte de Cuba como periodista y así poder borrar judicialmente su comportamiento antisoviético o participación en actividades colectivas que promovían la desobediencia.

Mientras escribía artículos sobre la intervención de la Unión Soviética en el progreso de Cuba, enviaba a su hermano información sobre el protocolo de seguridad para el jefe de Dimka en el Kremlin, convirtiéndose en una informante del proyecto de su hermano sobre las estrategia de EEUU hacia Cuba. Vuelve a Moscú a continuar escribiendo artículos, retomando la publicación de escritos que comienza a recibir de su amigo Vasili para editar un libro y de ser informante clave para facilitar información a su hermano. El libro se llamó Congelación y fue editado en otro país a nombre de un escritor anónimo: Iván Kuznetsov. Luego por mucho tiempo se enviaba el escrito, donde Tania seguía contribuyendo y apoyando a un disidente político. Los libros continuaron publicándose Un hombre libre, La era del estancamiento y La guardia de carcamales.

Tania se dirige a Varsovia para ejercer como periodista. En ese sitio observó como afloraba otra postura política de participación. Eso le consolidó su postura idealista pragmática, pero al poco tiempo surgió una política represiva al igual que en Rusia más la traición del general Jaruzelski.

  Vuelve a Moscú, se reconcilia con Vasili Yénkov. Deciden vivir juntos e irse a otro país para solicitar asilo político. Luego, le negaron la salida a su pareja y ella la envían otra vez a Varsovia. Se compromete con la organización política Solidaridad y vive las elecciones en Polonia, con la familia de Danuta Górski que lideró cambios.

Dimitri/Dimka Dvorkin: tenía los ojos y el pelo oscuros. Es el gemelo de Tania. Ella representaba el cambio radical de política comunista y Dimka la reformación de la política izquierdista. Comenzó a trabajar como asistente de Nikita Jrushchov, secretario y presidente del Presidium- Kremlin en Rusia. Pero a pesar de las diferencias políticas, Dimka siempre estuvo apoyando a su hermana. Se casa con Nina una divorciada y tiene un hijo llamado Grisha.

Dimka como asistente le tocó acompañar proyectos contra Estados Unidos, respaldando a Cuba como estrategia política para mantener la política imperante en la URSS y Cuba. Su hermana le ayudaba a garantizar que se siguieran las instrucciones estando asignada como periodista en Cuba. Ambos vivieron el conflicto preguerra entre URSS y EE. UU para no perder a Cuba. Posteriormente, se separa y se casa con Natalia Smótrova, también divorciada, con la que tiene una niña llamada Katia.

 

A lo largo de tres generaciones vemos los cambios que se producen en la mentalidad del hombre ruso:  en Gregori se manifestó un comportamiento predecible y no cambiante. Para la época los cambios y el despertar de los ciudadanos era prohibido. Había que hacer sin preguntar. Se inicia una estrategia de cambio, de dejar de ser obrero, de utilizar las tierras para beneficio de todos. Pero ese cambio cegó la decisión de actuar para beneficio de todos. Gregori se mantuvo en el primer cambio, como primera generación, con las luchas de obreros por mejoras laborales a luchas sociales con ideales políticos. Luego su hijo Volodia continúa, pero ya su accionar se vuelve reflexivo, su pensar se hace individual. Comienzan a reconsiderar el pensamiento ideológico universal. No todos pensamos igual.  Y Tania representó la generación de la libertad política, económica y social:  el sistema de político no sirvió, continúan las injusticias sociales e ideológicas y la guerra es la estrategia de manipulación para tener al desvalido a merced de las luchas para beneficio de las élites políticas y económicas.