El instinto:Personaje principal
Blythe:
Es hija de Cecilia y Sam. Fue concebida sin planificación por parte de sus padres. Nació y su padre era quien le daba la atención necesaria, después que llegara del trabajo. Su madre la golpeaba y no aceptaba ningún contacto físico, dejándola que ella sola sobreviviera. Tuvo apoyo de la familia Ellington, sus vecinos. En ese hogar recibió la atención alimentaria, académica y social ya que en su casa había una ausencia de juguetes con una madre que se iba a la calle horas o días, sin motivo aparente.
Se casa a los veinticinco años con Fox Connor. Al casarse se une a la familia del esposo, manteniendo un silencio sobre su situación con sus padres. Solamente se comunicaba por mensaje con su padre. El silencio fue la estrategia que manejaba ante la realidad familiar a diferencia a la de su esposo, un hijo querido y deseado.
Queda embarazada y tienen una niña, llamándola Violet. Blythe comenzó a manifestar rechazo y descontento por la niña. Le molestaba tener que darle de comer ya que le dolían los pechos. El nacimiento y la atención hacia la niña se convirtió en un problema. Recibió en el primer mes ayuda de la mamá de Fox en la atención maternal. Una niña que no dormía y lloraba constantemente sin descanso. Agotada no podía escribir y hacer lo que siempre le había gustado. Sin embargo, cuando queda embarazada del segundo hijo fue diferente, vivía para Sammy, hasta que por un accidente vial muere quedándose con Violet y Fox.
Blythe sentía el rechazo de Violet. Llegaba el padre del trabajo y todo cambiaba, dejaba de llorar y se quedaba tranquila con Fox. Fue la representante legal ante el Colegio y cualquier comportamiento agresivo de la niña la citaban.
Después de la muerte de su hijo era un robot para atender, limpiar, cocinar, era mamá y esposa. Luego, se divorcia con paternidad compartida. Quedando sola, participando en grupos de ayuda, tuvo pareja ocasional y continuaba escribiendo. Así, conoce a la segunda esposa de Fox y descubre que tienen un niño. Blythe se cambia de nombre y de aspecto físico para establecer amistad con Gemma y así conocer la relación de madre e hijo. Se descubre por Fox la mentira, rompiéndose la amistad.
En la vida de la protagonista, Blythe, se despliega una historia que, dolorosamente, se repite de generación en generación. Tres líneas de mujeres, unidas por la secuencia de la maternidad no asumida. En este ciclo, la relación entre el autoconcepto y la autopercepción es decisiva. Si bien a menudo se utilizan de manera intercambiable, ambos términos definen cómo nos vemos a nosotros mismos: el autoconcepto como la imagen mental global que tenemos, y la autopercepción como la capacidad de observar e interpretar nuestros propios comportamientos y emociones.
Blythe personifica esta complejidad.Ella posee una imagen mental global de sí misma (su autoconcepto), forjada a lo largo de los años, pero también la aguda capacidad de observar e interpretar sus propios comportamientos y emociones (su autopercepción). Desde pequeña, esta autopercepción se vio teñida por una herida profunda: la indefensión ante la indiferencia de su madre. Esta experiencia inicial sembró en ella un torbellino de emociones: rabia, impotencia y, sobre todo, una sensación abrumadora de abandono. Esta vivencia temprana no solo definió cómo se percibía a sí misma en esos momentos, sino que también comenzó a moldear el autoconcepto que la acompañaría, reflejando el eco de las generaciones anteriores. A su vez, con el nacimiento de su segundo hijo, Sammy, el miedo en Blythe se agudiza. La inseguridad se manifiesta en la preocupación por lo que Violet, su primogénita,pudiera hacerle a Sammy. Esta nueva capa de ansiedad subraya la urgencia de su situación: Blythe necesitaba, de forma imperativa, un tratamiento psicológico.
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IEPP (Instituto Europeo de Psicología Positiva - iepp.es):