El instinto: Ambiente psicológico
El Instinto es un drama psicológico sobre la creación y la ruptura de una familia, contado a través de los ojos de una mujer cuya experiencia de la maternidad no es nada en absoluto lo que ella esperaba, y sí todo lo que temía. Blythe Connor está decidida a ser la madre cálida y solidaria que nunca tuvo, y que la dejó cuando apenas era una niña.
Había llegado a la maternidad con cierto nerviosismo, pero cuando nació la bebé, con ciertos problemas de salud, se vio al frente de un inicio de su vida como madre completamente distinto de lo que se había imaginado. Pensó mucho entonces sobre las expectativas que la sociedad proyecta sobre las madres. Blythe en medio de los agotadores primeros días de la maternidad, no encuentra la conexión que esperaba con su hija Violet. Tiene el convencimiento de que algo anda mal con Violet: la niña es distante, rechaza el afecto y se vuelve cada vez más disruptiva en el preescolar.
Blythe piensa a veces que todo está en su cabeza. Su esposo, Fox, dice que está imaginando cosas. Fox no ve lo que ve Blythe; solo ve a una esposa que está luchando para hacer frente a los desafíos diarios de ser madre. Y cuanto más Fox rechaza sus miedos, más Blythe comienza a cuestionar su propia cordura.
Luego nace su hijo Sam, y con él, Blythe tiene la conexión materna natural con la que siempre había soñado una madre. Incluso Violet parece amar a su hermano pequeño. Pero cuando las circunstancias cambian en un instante, esto obliga a Blythe a enfrentarse a la verdad sobre sí misma, su pasado y su hija.
El instinto es una historia de horror, una exploración del origen de la maldad y del modo en que los traumas familiares se transmiten de madres a hijas. Profundiza en la idea de cómo aprendemos a ser madres y qué nos han dejado las mujeres de las que venimos. Habla sobre lo que la ciencia está descubriendo sobre los traumas heredados, la forma en que una experiencia emocional severa puede cambiar físicamente las células y el comportamiento de los hijos de esa persona. El instinto es el contraste que se da entre naturaleza y crianza.
El ambiente psicológico es un escultor silencioso constante, en la novela se demuestra. Una sola dirección, es él sobre la persona. ¿Sin embargo, no existe el libre albedrío? Blythe no es una entidad aislada; tiene pensamientos, decisiones y percepciones que están intrínsecamente entrelazados con el entorno que le rodea. Desde las normas culturales y los valores familiares hasta las interacciones diarias. Todo influye directamente en la perspectiva del mundo, en las habilidades y en la manera en que se presentó ante su hija y esposo. De esta forma, el contexto no solo rodea, sino que activamente construye. ¿En esa construcción, Blythe no tuvo otra alternativa de cómo actuar? Tener un pensamiento woke es darle el 100 %, se sintió víctima de la situación para convertirse en victimaria de su hija. Hay que reconocer que se puede cambiar, al modificar la autopercepción. La neurociencia lo está confirmando. Somos dueños de nuestras decisiones y necesitamos estar consciente de nuestras acciones solapadas en emociones. Somos uno dentro de otros, los otros están en nosotros. En conclusión, la historia no tiene futuro, el lápiz lo tiene el escritor. Cada persona tiene una amplia gama de actividades mentales, como el razonamiento, la contemplación, la deliberación, la imaginación y la memoria
“Pero el Siglo XXI ha avanzado un poco más en esa deriva: lo que se busca no es crear a un humano sino encontrar al “humano auténtico” atrapado en un error de la naturaleza”. Karina Mariani (2025)