Caballo de Fuego: Florencia Bonelli
Es una escritora argentina con más de veinte años en el quehacer literario. Nace en Córdoba, el 5 de mayo de 1971. Hizo carrera como contadora pública hasta que decidió dedicarse a la escritura. Lleva escrito veintidós libros. Casada con Miguel Ángel Gallo, consultor de empresas al que acompaña en sus viajes de trabajo. Uno de los libros que, según sus propias palabras, la sedujo para dedicarse a la escritura y a este género fue El árabe de Edith Hull.
Dedicada a la novela del género romántico, sus obras no llegan a encajar del todo en los parámetros de la novela rosa. La historia de amor de sus personajes protagónicos siempre está envuelta en la aventura, en el enfrentamiento de las pasiones, en los conflictos propios del existir o en la confrontación de lo cotidiano, o de la realidad política de los pueblos. Esta mezcla de ficción y realidad histórica es una de las fórmulas que ha calado en su público. Además de enmarcar sus finales en un aura de felicidad, ella misma se define como defensora de los finales felices. Un final feliz que deja al lector informado sobre una realidad sociopolítica. Es el yin y el yan de la historia, presentando en su narrativa descriptiva el mundo interno de los protagonistas simultáneamente con el externo. Un todo integrado, pieza por pieza, personajes y contexto.
En esta primera entrega de nuestro Blog se ha analizado su trilogía más leída: Caballo de fuego: París, Congo, Gaza. En París, se origina la trama de los personajes principales: Eliah Al-Saud y Matilde Martínez, y también, es el ambiente físico que los acompaña en el inicio de su amor. En Congo, continúa el desarrollo de su historia de amor con una serie de altibajos. Y en Gaza, llegan a la plenitud de su relación y a la reconciliación definitiva.
A los lectores que han sido conquistados por esta escritora les recomendamos después de Caballo de fuego, continuar con la bilogía de La Diana: Aquí hay dragones y Dime, ¿quién es como Dios?. Diana, un personaje secundario de la trilogía antes comentada, se convierte en personaje principal en La historia de la Diana I y II, y conocemos su tragedia en Rogatica que casi la destruye, pero ante las circunstancias adversas que le tocó vivir surge cual ave fénix, al reconstruirse desde las ruinas, iniciando su camino de sanación y reconciliación con La Diana que conocimos en Caballo de fuego.