A fuego lento: Al leer A fuego lento encontramos la sospecha y el suspenso estimulados
El Regenst’s Canal es el canal donde se encuentra la barcaza donde vivía Daniel Sutherland, un joven que fue asesinado cruelmente y su cuerpo es encontrado por una vecina. En las investigaciones sobre el asesinato surgen varias sospechosas y es a través de ellas, sus historias, sus pensamientos, su día a día, que se va descubriendo el motivo del crimen.
Las primeras líneas de la novela ubican al lector sobre lo que va a encontrar en la lectura, la explicación de lo que significa slow fire (fuego lento): “se refiere al proceso por el cual el papel de los libros se vuelve quebradizo con el tiempo a causa de la acidificación”. Extrapolando a la lectura encontramos a unos personajes femeninos que han sufrido adversidades en el pasado y que poco a poco estas circunstancias van marcando su historia personal. En las situaciones descritas y su desenlace el autor da su visión y el lector percibe la verdad que el escritor quiere hacer llegar, hay una libertad para discernir los hechos y colocarlos en su lugar en el relato. Aunque es una historia predecible no deja de interesar la lectura llena de entresijos y secreto.
En la presentación de la temática y de los personajes hace que la novela tenga un ritmo inicialmente lento, pero poco a poco se va desentrañando los vericuetos de la historia y la narración a cinco voces y en tercera persona, las descripciones de los personajes, lugares y los diálogos le van dando dinamismo a la misma.
Karina Sainz Borgo en un artículo publicado en la página web Vozpopuli expone sobre el término Domestic noir, subgénero de la novela de suspenso: “En él, todo ocurre en el ámbito doméstico. En sus páginas, las historias se cuecen en casa, cual honda y venenosa sopa. Madres que podrían ser las culpables, o no. Hombres cuyas esposas jamás sospecharían de su inocencia hasta que se dan de bruces con las evidencias. Historias donde el personaje femenino se hace central, fibroso. Libros donde las mujeres ya no son el cadáver abandonado en la escena del crimen”.
A fuego lento, es la historia de lo que sucede cuando se esconde lo que se siente, lo que se vive y no se cuenta a nadie. Se va cociendo por dentro, burbujeando hasta que la presión lo estalla. Las tragedias personales van formando una dinámica interior donde la emoción se esconde, pero a su vez dinamiza el día a día, intensifica lo doméstico, paraliza los sentimientos y ralentiza la paz interior. De esto es lo que trata la novela, no de guardar secretos sino de esconder los sentimientos y las emociones que se sufre por las circunstancias que nos toca vivir.
¿De qué circunstancias se habla? Se puede interpretar a través de la lectura que la violencia doméstica, y no va de agresiones físicas, es la que teje la dinámica familiar. Es la intemperancia la que domina la forma de ser, pensar, sentir. Esa relación familiar está contaminada de bajas pasiones, falta de valores, sin la fortaleza para mediar ante la negatividad de lo que se está viviendo, ya sea la muerte de un familiar, o aceptar la debilidad de un familiar que no puede solo para el día a día para sostenerlo.
La novela nos presenta un panorama del cómo en la mujer puede manifestarse lo adverso de la vida, cómo le afecta para desenvolverse en su entorno, cómo entre los intentos de socializar, de convivir con el dolor y no recuperar la paz las vuelve tristes, enfermizas, resentidas y a punto de estallar.
Es una novela feminista en el sentido que le da voz a la mujer para llamar la atención a un hecho importante, la violencia contra la mujer y la agresividad interna que sufren al esconder sus emociones. Es una denuncia social en varios sentidos, primero, la violencia contra los que no se pueden o no saben defenderse; segundo lo que se vive internamente y no se logra dominar como el dolor por la muerte, la enfermedad, la minusvalía, la indiferencia familiar y de la sociedad; y tercero, la salida fácil de matar, de tomar la justicia por su propia mano.
Hipertexto: La novela dentro de la novela
Theo escribe una novela cuyo tema toma de un manuscrito que le habían pedido leerlo, a consecuencia de eso es acusado de plagio y acosado virtualmente y, aparentemente, por el autor del mismo. La novela cuenta el secuestro de dos chicas y la muerte de una de ellas.
Una novela que aparentemente no tiene relación con la historia central, pero lo que expresa es otra forma de violencia contra la mujer, la que le niegan la libertad de ser como quiere y la convierten en solo un cuerpo sin derecho a expresarse.