Aquitania Eleanor
layout: single title: “Aquitania: Eleanor/Lía de Aquitania” date: 2024-02-04 12:00:01 +0100 categories: - Aquitania
Se conoce como una niña precoz, que dominaba el latín, el inglés, la lengua de oc y la lengua de oíl que hablaban en la corte francesa de París. Era la mejor cetrera de su edad, gustaba de ir de caza y las siete artes del conocimiento no eran ningún secreto para ella: gramática, aritmética, lógica, retórica, geometría, música y astronomía. También aprendería tareas domésticas como la administración del hogar. Eleanor de Aquitania tiene trece años, de estatura regular. Su rostro es de forma ovalada con una nariz larga y delgada. De extensa melena rubia. Es una noble medieval francesa miembro de la casa de Poitiers, desde 1137, llega a convertirse en heredera del ducado de Aquitania y Guyena y condesa de Gascuña, tras la muerte de su hermano Aigret. Su abuelo decidió llamarla Alia Aenor, Eleanor: la otra Aenor para diferenciarla de su madre.
Es hija de Guillermo X, duque de Aquitania, y de Leonor de Châtellerault. Su padre le enseñó desde los ocho años a tomar decisiones que favorecieran la fortuna y el patrimonio de los aquitanos. En Burdeos, el 4 de julio de 1137, contrajo matrimonio a los 15 años de edad con Luy VII de Francia, futuro rey de Francia, un año mayor que ella. Ese mismo año, ambos ascendieron al trono francés tras la muerte del rey Luy VI. Muerte que ocasionó la abuela de Eleanor. Tuvo una hija con Luy a la que considera una poitevina: ´´Añoraba Aquitania, pero María y los cuidados que demandaba me mantenían ocupada en asuntos vacuos e inmediatos, nada de planes políticos. Y adoraba que mi hija fuera una diminuta morena aquitana de fieros ojos azules y rasgados. Pág. 244. Aquitania de Eva García Sáenz de Urturi.
Eleanor y Luy VII
Las tensiones entre la pareja empezaron, cuando la reina apoyó el matrimonio ilegítimo de su hermana Aelith con el conde Ralf de Vermandois. Eleanor es insumisa, audaz, intrépida y valiente. Además, su comportamiento emancipado y liberal fue duramente criticado por la curia eclesiástica, especialmente por Bernardo de Claraval y el abad Suger y, al parecer, por su propia suegra, Adelaida de Saboya. Sin embargo, nada de esto le importó al soberano francés, que estaba locamente enamorado de su esposa.
En 1147, los jóvenes esposos marcharon a la Segunda Cruzada, movidos por la predicación de Bernardo de Claraval. El rey no permitió de buen grado que Leonor lo acompañara, pero ella, con su carácter voluntarioso e indómito, rompe con las normas y costumbres y se impone en su calidad de duquesa, y parte como los demás señores feudales. Durante su estancia en Antioquía, las frecuentes entrevistas privadas mantenidas entre Eleanor y su tío Raimundo, entonces príncipe de Antioquía, dio lugar a murmuraciones, que provocaron el distanciamiento final en la pareja real. Estas habladurías forjaron la fama de libertina, que posteriormente se consolidó, de la joven soberana.